Lo sabemos, comprar una bicicleta de montaña no es fácil y, si además se trata de una mtb para niños, la cosa se vuelve aún más complicada. Los más pequeños/as de la casa nos lo ponen verdaderamente difícil cuando se trata de elegir para ellos: robustez, seguridad, tamaño, peso… son factores importantes a los que hay que sumar una buena estética, ya que un aspecto molón puede ser el verdadero ingrediente diferencial que les impulse a montar en ella.
Si se trata de su primera MTB, acertar se convierte casi en una obligación, puesto que una elección adecuada conseguirá que nuestro peque se enamore para siempre de este deporte. De ahí a disfrutar de innumerables jornadas gozando en familia, pedaleando por senderos y rutas increíbles y atesorando maravillosos recuerdos juntos, hay solo un paso.
Pero, ¿qué cosas debemos considerar para no equivocarnos?, ¿en qué tenemos que fijarnos especialmente para acertar en nuestra compra?
El diámetro de las ruedas y la talla
A diferencia de lo que sucede en el caso de los adultos, en los niños la referencia que determina las proporciones es el diámetro de las ruedas.
Las medidas de rodado habituales son: 12”, 14”, 16”, 20”, 24” y 26” (expresadas en pulgadas).
– 12”, 14” y 16” corresponden a las bicis destinadas a los peques que miden de 90 cm a 120 cm de estatura (de dos a seis años de edad).
– 20” y 24” para niños de 120 cm a 145 cm de alto (de siete a once años).
– 26” a partir de 145 cm (once a catorce años).
Esta es una tabla orientativa, pero cada niño se desarrolla de forma diferente y no siempre su edad y su altura corresponden a las medidas promedio. Para asegurarnos de que la talla es correcta, lo mejor es realizar una prueba y comprobar que llega al suelo con ambos pies. Además, al bajarse del sillín, debe haber una separación de al menos dos o tres centímetros entre su entrepierna y el tubo.
Un error que no debemos cometer es pensar que podemos ahorrar unos euros adquiriendo una bici un poco más grande del tamaño que le correspondería por edad, pensando que “no pasa nada” o que “así le durará unos añitos más”.
Esta idea, totalmente errónea, amenaza directamente la seguridad del niño, y compromete su comodidad arruinando la experiencia de conducción. En este sentido lo mejor será siempre optar mejor por una mtb económica y no sobredimensionar la talla.
Componentes y estética ajustados al uso infantil
Aunque la mayoría de las bicis montan piezas adecuadas para el tamaño y fuerza de los niños, no siempre es así.
Nuestra recomendación es que te asegures de que todos los componentes estén adaptados, especialmente ciertos elementos como los frenos, que deben poder ser accionados sin dificultad por el pequeño usuario.
Además, elige siempre que sea posible bicicletas ligeras cuyo peso no sea excesivo. El peso suele depender del material, habitualmente acero o aluminio. Una bici de aluminio es más ligera y por tanto manejable, aunque también suele ser más costosa. Por el contrario, las de acero son más económicas, pero pesan mucho y esto dificulta su manipulación.
Recuerda que la bici no es para ti y, a la hora de elegir debes hacerlo con la mirada de su destinatario/a. Presta mucha atención a los colores y a elementos accesorios como bidones chulos o cintas para el manillar. En estos pequeños pero divertidos detalles puede estar el secreto que le anime a utilizarla mucho más llenando su tiempo libre de sana diversión.
Y ya por último, busca siempre la calidad, ten en cuenta que una MTB no es un producto de juguetería. Si quieres que cumpla unos estándares más altos que redunden positivamente en su usabilidad y durabilidad, deberás decantarte por marcas dedicadas específicamente a la fabricación de bicicletas infantiles. Lo más habitual es que este tipo de sellos solo los encuentres en establecimientos especializados, que a su vez pondrán a tu disposición personal experto para ayudarte a realizar una mejor elección.
Un buen ejemplo de mtb para niños a partir de siete u ochos años es la Deed Rookie 206, sus 20 pulgadas, equipamiento Shimano y cuadro de aluminio la hacen ideal en tamaño, ligereza y seguridad.
En el mismo rango de edad, la TREK Precaliber 20 Fw es otra muy buena opción. Destaca en ella la poca altura del cuadro, perfecto para subir y bajar con toda comodidad.
Ahora ya solo falta equipar a el/la pequeño/a rider con un buen casco que proteja su cabeza a la perfección, elegir la ruta y dejar que su entusiasmo haga el resto. Una bici es mucho más que un precioso regalo, es un montón de experiencias sobre dos ruedas cuyo recuerdo guardaremos en nuestra memoria durante toda una vida.
